COLECTORES FILTRANTES DE CARTUCHOS Y MANGAS

Un colector de polvos tiene la finalidad de eliminar, dependiendo del tipo de medio filtrante utilizado, la totalidad de las partículas contaminadas que lleva el aire después de ser utilizado en un proceso de transformación, y antes de regresarlo al medio ambiente. 

El aire contaminado está obligado a cruzar a través del medio filtrante, dejando en la pared del mismo, todo el polvo contaminado.

Por medio de un pulso de aire comprimido en contrasentido del flujo de circulación de aire, los elementos filtrantes se sacuden, los polvos se desprenden y caen en una tolva, y desde allí a un recipiente exterior para su remoción. 

El aire tratado es expulsado al exterior, libre de suciedad e impurezas. 

El recambio de filtros se realiza a través de puertas frontales con bisagra de acceso rápido desde el exterior. Esto elimina la necesidad de ingresar al equipo o de prever grandes espacios sobre el mismo y complicadas estructuras para mantenimiento.

El interior del equipo está diseñado de forma tal de eliminar los espacios muertos, disminuyendo la posibilidad de acumulación de polvo en lugares de difícil limpieza, lo que es imprescindible, por ejemplo, en la industria alimenticia o farmacéutica.