Impacto en la salud y soluciones seguras con el Plano Aspirante de Pintura LEUCA
El riesgo inherente
El riesgo inherente a los productos de pintura varía según diferentes factores:
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La naturaleza del trabajo a realizar.
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El método de aplicación (por ejemplo, si se pinta con pincel o con pistola pulverizadora).
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Las condiciones del entorno de trabajo (al aire libre, en un lugar interior, en un área ventilada o en un espacio cerrado).
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La toxicidad de las sustancias utilizadas durante el proceso de pintura.
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La cantidad de producto que puede ser absorbida por el organismo del trabajador.
Los pintores que utilizan pistola pulverizadora están expuestos a diversos riesgos, entre ellos:
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Productos químicos peligrosos: presentes en disolventes, pinturas y adhesivos. Pueden causar dermatitis, dolores de cabeza, náuseas y, en casos graves, cáncer de pulmón, daños en el sistema reproductivo, riñones o hígado, así como el síndrome del pintor, que afecta el cerebro.
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Polvo: el lijado previo libera partículas dañinas como plomo y sílice cristalina.
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Maquinaria y equipos: pistolas pulverizadoras, lijadoras y amoladoras pueden provocar lesiones de diversa índole.
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Incendio y explosión: muchas pinturas, solventes y adhesivos contienen sustancias inflamables con alto potencial de ignición.
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Peligros eléctricos: las pistolas pulverizadoras electrostáticas poseen boquillas cargadas que pueden generar descargas eléctricas.
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Espacios confinados: pueden presentar niveles peligrosos de oxígeno, así como riesgo de incendio y explosión.
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Calor: en ambientes cálidos y con uso de ropa protectora, existe riesgo de estrés térmico.
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Resbalones, tropiezos y caídas: ocasionados por derrames, mangueras, equipos mal dispuestos y deficiencias en la limpieza.