La “respiración” del grano en presencia de aire produce anhídrido carbónico, agua y calor, generando condiciones aptas para el desarrollo de hongos, cuyo metabolismo contribuye en la formación de dichos elementos.
En el pasado, periódicamente se hacía el “transilaje” de los granos moviéndolos de una célula de almacenamiento a otra para ventilarlos y así mantener la calidad comercial del producto. Hoy en día la aireación, que mueve el aire a través de la masa de granos, se ha tornado una práctica común en todo el mundo, y se acepta como una técnica aplicable para cualquier estructura de almacenamiento a granel.
Sin duda, el almacenamiento a granel por un período de tiempo prolongado, tanto en silos como en celdas, es impracticable sin un sistema de aireación bien proyectado y adecuadamente manejado.
Debe comprenderse que la aireación es una técnica de conservación que debe ser usada de manera preventiva y no como herramienta correctiva para la solución de problemas de calentamiento de la masa de granos.
La aireación es entendida como el movimiento forzado de aire a través de la masa de granos, con el objetivo de impedir la migración y la condensación de humedad en el producto almacenado, y la de uniformar y disminuir su temperatura. Para lograr estos objetivos, el aire que se hace circular debe tener las condiciones adecuadas de temperatura y humedad, respecto a las presentes en el grano.
La “respiración” del grano en presencia de aire produce anhídrido carbónico, agua y calor, generando condiciones aptas para el desarrollo de hongos, cuyo metabolismo contribuye en la formación de dichos elementos. Se crea así una reacción en cadena en la liberación del calor, que cuando se presenta en un sector determinado del depósito, forma lo que se denomina “bolsa de calor”.
La aireación permite controlar las variables de humedad y temperatura en el granel, a fin de controlar el proceso respiratorio de la masa de granos, y de esta manera, de conseguir condiciones desfavorables para el desarrollo y proliferación perjudicial de microorganismos e insectos
Como conclusión, podemos resumir en los siguientes ítems, las ventajas que el proceso de aireación presenta en el acopio y almacenamiento a granel:
- Uniformar la temperatura (para evitar la migración de humedad)
- Disminuir la humedad y temperatura del granel (para minimizar la respiración de la masa de granos, disminuyendo la incidencia de organismos perjudiciales)
- Contribuir con la fumigación (acorta el tiempo de tratamiento y disminuye la dosis)
- Eliminar olores (para mejorar la presentación del producto).